7 may 2016

Los gozos y las sombras


Los gozos y las sombras
 
Es una novela de Gonzalo Torrente Ballester, publicada entre 1957 y 1962 por la editorial Arión, de Madrid. Es considerada una de las obras cumbre de la literatura española del siglo XX. Los tres libros que forman la trilogía tienen por título: “El señor llega (1957) Donde da la vuelta el aire” (1960) y La Pascua triste (1962). Fue objeto de una adaptación televisiva en 1982.

Argumento
La  historia que transcurre en Pueblanueva del Conde durante los dos años inmediatamente anteriores al estallido de la Guerra Civil.
En este imaginario pueblo marinero de la costa gallega, todo se agita por el regreso de Carlos Deza, último de los Churruchaos, antiguos señores de la villa.
Éste último, después del fracaso de su relación sentimental y la falta de motivación que le produce su trabajo como psiquiatra en Viena, se ve impelido por un sueño a regresar a su pueblo natal, durante un período de tiempo indefinido.

Desde el principio contará con el apoyo y la amistad de doña Mariana, "la Vieja" (que también pertenece a los Churruchaos), que verá en él un aliado magnífico para luchar contra el cacique del pueblo (y nuevo rico), Cayetano Salgado.

Carlos, que desde el principio es reacio a inmiscuirse en los asuntos de doña Mariana y Cayetano, se verá cada vez más inmerso en una lucha sin tregua que se llevará a cabo desde  el terreno de lo social y económico hasta el de las más encendidas pasiones amorosas. Se trata de un pulso entre el viejo y el nuevo poder, entre la antigua nobleza de sangre hereditaria que representa doña Mariana y la nueva nobleza "plebeya" poseedora de los medios económicos de producción, representada por la figura de Cayetano Salgado.





La agitación sindical y republicana se ve representada por Juan Aldán, de familia Churruchao pero arruinado y resentido, que intenta crear una alianza sindical entre los pescadores de doña Mariana y los empleados del astillero de Cayetano.

A la muerte de doña Mariana, los acontecimientos darán un giro copernicano. El extraño testamento dejado por "la Vieja" pone a Carlos Deza en la tesitura de tener que administrar durante cinco años, y con absoluta libertad, todas sus riquezas y patrimonio.
 
A partir de estos cinco años Germaine, sobrina de la fallecida, podrá hacerse cargo de ellas como heredera universal que es, pero no antes. Los bienes incluyen los barcos pesqueros (para los cuales Juan Aldán alberga ambiciosos proyectos sindicales) y una hipotética posibilidad de matrimonio entre Carlos y Germaine que la Vieja había considerado pero que no llegará a realizarse. 
 
 
 Germaine, completamente volcada en su pasión por la ópera y el cuidado de su padre enfermo, regresa a París lo antes posible con un sustancioso adelanto de la herencia, pues ni el pueblo ni la vida en éste le interesan lo más mínimo, ni sus relaciones con Carlos Deza llegan a ser nunca del todo cordiales.


 
Éste último terminará también por abandonar el pueblo, cuando la crispación social de los albores de la Guerra Civil se hace cada vez más peligrosa, llevándose consigo a Clara Aldán, la hermana menor de Juan, la cual ha sido agredida brutalmente por Cayetano y necesita ahora de todos sus cuidados y apoyo.


He aquí un brillante párrafo de la obra. Se trata de confesiones íntimas entre Carlos Deza y Juan Aldán, reflexiones sobre el modo de vivir la vida que afecta a todos en general. En contraposición, está la forma única y verdadera, la de Clara Aldán:

"- Poco a poco se impuso la verdad, y conforme veía claro, sentía nacer dentro de mí otro hombre que me acusaba,, que me avergonzaba y me ordenaba matarme.Llegué a tener miedo.(...)
- Conozco ese sentimiento Juan. Y por el hecho de haberlo analizado muchas veces y de entender su mecanismo, no me he librado de él. forma parte de mí, espera agazapado en el olvido la ocasión de salir a la luz, de fascinar, de aterrar. (...)
Tú sales de tí mismo, encuentras mentiras que te satisfacen, te entregas a ellas y te destruyes ignorando lo que haces; porque si no lo ignorases, no te vendrían las ganas de destruirte al hallarte ante tu propia verdad. (...) Yo veo claro hace mucho tiempo gracias a una mujer que no nos tolera las mentiras. (...). Clara, tu hermana es la criatura más desgarradamente verdadera que he hallado en mi vida, es como un ácido que corroe la mentira. Con ella no valen subterfugios. Vive tan a lo vivo su dolorosa verdad, que, a su lado, la mentira ajena no subsiste.
(...) - ¿Estás enamorado de Clara?. (...)
-  Pienso que el amor es paz. Con Clara no la hallaría nunca. Porque, para mí, la paz no consiste en la verdad, sino en una mentira convincente y confortable. No me siento capaz del menor heroísmo, ni siquiera del heroísmo intelectual de saber cómo soy. El problema consiste en hallar el modo de retardar la destrucción, incluso de olvidarte que te destruyes, y poner toda tu fe en algo estúpido y satisfactorio, la ciencia o el éxito profesional. Por eso, con Clara sería imposible.(...)
Juan dijo:
- De acuerdo en lo de la mentira confortable. A veces pienso que los hombres no estamos hechos para soportar la verdad, porque la verdad debe resultar insoportable a todo el mundo, como a mí la mía. Lo que sucede es que hay quien encuentra su mentira y sigue con ella toda la vida, y quien tiene menos suerte, como yo, y sabe que sus mentiras son poco duraderas. (...) He levantado una bandera contra Cayetano. (...) ¿No habré disfrazado de afán justiciero lo que era sólo envidia? Porque hoy, que tengo dinero, no recuerdo a Cayetano.(..) El dinero, deja de ser una realidad, se transforma en mis manos en mentira, porque lo que compro con él no es real: es una ilusión de la que estaba necesitado, que no engaña a nadie nada más que a mí mismo. Una ilusión a plazo fijo.(...) No sé quizá  entonces haya un general rebelde a que matar y yo me preste voluntario. (...)
- Ttambién esa hazaña será mentira.
- Sí. Lo será. pero después me matarán a mí,  y tengo la esperanza de que mi muerte no sea una mentira.
Carlos respondió:
- ¿Quién sabe? Yo me siento capaz de falsificar mi propia muerte"


Análisis
Retrato de la realidad de la sociedad gallega de preguerra, Los gozos y las sombras presenta un análisis profundo de las características de esa sociedad y de su paso del siglo XIX al capitalismo, en el que todo cambia para que todo siga igual. 

Publicada sin apenas repercusión, la primera parte, El señor llega, obtuvo el premio de Novela de la Fundación Juan March, justo cuando Torrente Ballester se planteaba dejar de escribir. 25 años después, la adaptación a la televisión dio al autor la popularidad que aún no había conseguido.


 Los gozos y las sombras (serie de televisión) 


Es una serie de televisión basada en la novela homónima del escritor Gonzalo Torrente Ballester, ambientada en Galicia en los años finales de la Segunda República Española. Fue estrenada en el primer canal de Televisión Española en marzo de 1982 y emitida en otros países como Uruguay o Argentina.
Adaptada y producida por Jesús Navascués, y con Rafael Moreno Alba en la dirección, los trece capítulos que la integran fueron supervisados por el autor de la obra original y el éxito fue tal que, pasados veinticinco años de su publicación en 1957, la novela se convirtió en un auténtico fenómeno editorial. La emisión de la serie marcó un hito en la historia de la televisión en España y abrió el camino a la producción de otras series basadas en novelas clásicas de la literatura española.
En junio de 2008 fue elegida por votación de los internautas como la primera serie completa del archivo histórico de TVE en ser digitalizada y emitida gratuitamente en Internet.




Gonzalo Torrente Ballester (El Ferrol, 1910 - Salamanca, 1999)

Narrador, dramaturgo y crítico español, cuya obra evolucionó del realismo social al realismo fantástico.
Tras sus primeras experiencias como profesor en las universidades de Santiago de Compostela y de Albany, Estados Unidos, inició su carrera como crítico teatral en el diario madrileño Arriba, y en emisoras de radio.
 Como dramaturgo se dio a conocer con las piezas “El viaje del joven Tobías” (1938), y “El retorno de Ulises” (1946).
 En 1943 publicó su primera novela, “Javier Mariño”, en la que dio muestras de una prosa vigorosa y de una fina ironía
La vertiente humorística e imaginativa se revela ya en su segunda novela, “El golpe de Estado de Guadalupe Limón” (1946), que finge ser una crónica histórica, con sus fuentes y documentos, situada en un país latinoamericano, sobre un extravagante golpe de Estado que protagonizan dos mujeres. 
La obra narrativa de Torrente Ballester avanzó de forma discontinua. Tras la publicación de “Ifigenia” (1949), su labor se interrumpe por unos años, durante los cuales el crítico se impone y escribe libros de valor desigual, útiles sobre todo como exposición de las ideas de su generación: “Panorama de la literatura española contemporánea” (1956) y “Teatro español contemporáneo” (1957).
El autor volvió brillantemente a la novela con la trilogía de corte realista “Los gozos y las sombras”, documentada reconstrucción de carácter histórico-social sobre la vida gallega durante la República.
En la siguiente novela, “Don Juan”, de 1963, aborda el viejo mito literario que interpreta sugestivamente como desafío a la divinidad.
Con “Offside” (1969) ofrece una irónica visión de la vida artístico-cultural y financiera.





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