16 abr 2016

Plenilunio


PLENILUNIO 


 













Antonio Muñoz Molina publicó esta novela en 1997. Surgió  “Plenilunio”, a raíz de una noticia concreta que le impresionó.
Según una entrevista, en 1987, el autor ha declarado que reparó en una fotografía publicada en un periódico americano, de un individuo de rostro bondadoso acusado de un crimen horrible. Esto le llevó a cuestionarse si los rasgos del rostro y muy especialmente de la mirada, delatan la conciencia del mal.


 Argumento:

Un inspector de policía que ha estado destinado muchos años en el País Vasco (Bilbao) en la época de más asesinatos de la banda terrorista ETA, obtiene destino en la ciudad donde pasó su adolescencia en un internado de los jesuitas. Es un individuo infeliz y escéptico.
En su nuevo destino vuelve a encontrar otro tipo de violencia irracional, la que protagoniza un asesino y violador de menores, en las noches de luna llena (Plenilunio).

El inspector dedica todo su tiempo a la búsqueda del criminal, que esperaba conocer por la mirada y que logra detener gracias a la constancia y a la perspicacia policial.
 Como contrapunto a esta historia criminal, el inspector vuelve a encontrar el amor con una maestra 20 años más joven que él, que le devuelve la ilusión de vivir.
De fondo, la sombra del terrorismo que padeció en el Norte planea de nuevo sobre él



Personajes:


El inspector: No sabemos su nombre, de mediana edad. Es un policía normal, con problemas amorosos, que hasta hace poco abusaba del alcohol, del tabaco y visitaba los prostíbulos, por la vida traumática (atentados, amenazas, llamadas telefónicas) que ha llevado en el País Vasco.
En el nuevo destino intenta rehacer su vida con Susana Grey, con quien va a descubrir la pasión y el amor; pero siente culpabilidad por la enfermedad de su mujer y esto le impide romper con el pasado.
Tiene un pasado de espía, de policía social durante la dictadura.
Es el que lleva el peso de la investigación del crimen con obsesión. Tiene elementos de la novela negra: una vida difícil, un sentimiento de desarraigo y la búsqueda de la verdad en un contexto violento.

El asesino. Un personaje atormentado, frustrado y acomplejado por el diminuto tamaño de sus órganos sexuales, por su impotencia, por su oficio de pescadero y por su origen humilde. Desprecia a sus padres, consume películas pornográficas. Busca su desahogo atacando a prostitutas o abusando de menores.

Susana Grey. Su vida insatisfactoria 
procede de un fracaso matrimonial con un hombre con el que nunca fue feliz y por la frustración que supone el hecho de que su hijo decida irse a vivir con su padre cuando llega a la adolescencia. Es decidida, lucha por conseguir la felicidad. Una mujer culta, amante de la literatura y de la música.
 Ella es el nexo de unión de todos los personajes, pues es amante del inspector, amiga del forense Ferreras, profesora de la niña asesinada y cliente del asesino.

El Padre Orduña, viejo sacerdote jesuita y ex profesor del inspector. Un cura obrero empeñado en conjugar el cristianismo con el comunismo. Figura arquetípica de los últimos años de la dictadura, un hombre de otra época..

El forense Ferreras tiene dos funciones, la primera el informe sobre la muerte y la violación de las niñas. Es un profesional cuidadoso y riguroso con su trabajo. La segunda función es la de informarnos del pasado de Susana, pues era amigo de su marido. Carácter jovial, impulsivo y charlatán.

La mujer del inspector: Su matrimonio no ha sido feliz y se agrava con los problemas psiquiátricos como consecuencia de la violencia sufrida en el País Vasco

Fátima es la niña asesinada. Procede de una familia obrera y es la mejor alumna de la clase.

Paula es la segunda niña atacada.

 Tiempo

La novela se publica en 1997. Los hechos sucederán en los cinco primeros años de la década de los 90.
En lo que se refiere al tiempo interno,  la novela se desarrolla siguiendo un orden lineal entre la primavera y el otoño de un año entre 1990 y 1995.

Espacio

La mayor parte de la novela se desarrolla en un ambiente nocturno. Tanto el asesinato de la niña como la relación de Susana con el inspector suceden por la noche. Sólo los tres últimos capítulos se desarrollan a la luz del día, que simboliza la superación del temor tras la detención del asesino.

La ciudad donde transcurre la acción de la novela es Mágina, designación literaria de su Úbeda natal. Los espacios interiores sirven para conocer mejor a los personajes, pues reflejan su personalidad y su modo de vida.

Técnicas narrativas

En “Plenilunio”, un narrador omnisciente en 3ª persona, nos transmite con objetividad lo que ve, pero también lo que piensan o recuerdan los personajes. Aparece la confesión personal en 1ª persona inserta dentro de un diálogo.

Tenemos varios hilos narrativos: el primero y primordial, la trama policial; el segundo las vivencias del inspector en el País Vasco y el temor a un atentado terrorista y el tercero, en contrapunto ante tanta desolación, la historia de amor entre el inspector y Susana.
Utiliza la técnica del suspense para despertar el interés del lector. Se construye sobre la oposición entre el avance de la investigación del crimen sexual y la planificación silenciosa del atentado de ETA contra del inspector.

SIGNIFICACIÓN:

 

Desde el propio título, (Plenilunio), la luna está presente en casi todos los capítulos de la novela y en los momentos de clímax como luna llena.
El inspector busca la mirada del asesino de noche, bajo la luz de la luna; los ataques se producen siempre con la luna en fase de luna llena; la luna es el único testigo del primer encuentro íntimo del inspector y Susana; la luna llena será la clave para la resolución del crimen. Todo este protagonismo de la luna se basa en la creencia que la luna llena incita a las personas al mal.




 “Plenilunio”, es una novela en la que el autor reflexiona sobre temas de actualidad
La violencia se manifiesta en los abusos sexuales a menores y en el asesinato de Fátima. La otra violencia es el terrorismo de ETA, que no sólo asesina con tiros en la nuca o coches bomba, sino que extiende su violencia al ámbito privado (policías y sus familias o empresarios extorsionados) con amenazas verbales, llamadas telefónicas a altas horas o con las pancartas en la calle. La mujer del inspector es víctima de esa otra violencia, que ha deteriorado su matrimonio y la ha llevado a un hospital psiquiátrico. La misma actitud desolada y escéptica del inspector es fruto de la amenaza del terrorismo.



 
Todos los personajes muestran su extrañeza sobre la existencia del mal y no son capaces de comprender los motivos que llevan al asesino a cometer los abusos sexuales y el crimen.



La insolidaridad de la sociedad se manifiesta en la impunidad con que actúan los asesinos.
 
Otro tema presente es el del amor en una doble vertiente. Por un lado, el amor conyugal del inspector hacia su esposa, que es un amor roto. Pero el inspector no es capaz de romper el vínculo, porque se siente responsable de sus problemas psíquicos.
La otra vertiente del amor la encontramos en la historia de amor del inspector con Susana Grey. La maestra aparece como la salvadora que le hace descubrir la auténtica pasión. Susana es el único personaje positivo de la novela.
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También cabe destacar el sensacionalismo de los medios de comunicación, tan presentes en nuestra vida diaria. Cuando se da la noticia del asesinato de Fátima, la plaza se llena de cámaras y de antenas móviles para transmitir al minuto, llegando incluso a los telediarios. Parece que pesa más el morbo para lograr audiencia que la información. Prueba de ello, es el abandono de todos los medios cuando pasa el momento y la investigación no avanza. También asombra la aceptación silenciosa de la violencia y del terror suministrados a diario por los medios de comunicación.

 

Muñoz Molina muestra al asesino como una figura despreciable. En “Plenilunio” se hace un claro homenaje a las víctimas, frecuentemente abandonadas en el sistema jurídico español, si bien los asesinos tienen todo tipo de garantías procesales.
El autor parece buscar una reacción extrema de rechazo a la violencia.






La novela recibió varios premios nacionales. .
En el año 2000, Imanol Uribe estrenó la adaptación al cine de “Plenilunio”. Colaboró Elvira Lindo en calidad de coguionista. Interpretó al policía Miguel Ángel Solá, al Padre Orduña Fernando Fernán-Goméz y al asesino y violador Juan Diego Botto.

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